Las labores de búsqueda de restos de los pasajeros en el lugar del accidente prosiguen por sexto día consecutivo, con medio centenar de vuelos de helicópteros diarios para llevar personal. La Gendarmería ha instalado en Seyne-les-Alpes un puesto avanzado con material procedente de su laboratorio de las afueras de París para efectuar el análisis de las muestras que llegan desde la montaña.
Posteriormente, los datos serán cruzados en París con el perfil genético “ante mortem” que poseen de las familias, lo que permitirá identificar a cada los ocupantes del aparato.
El fiscal indicó también que, para acelerar la investigación, se va a construir un camino que lleve hasta el lugar del drama, lo que permitirá sustituir a los helicópteros y agilizar las pesquisas.
Obstáculos en la identificación de los cuerpos
“La catástrofe aérea causó daños profundos y no hemos encontrado un solo cuerpo intacto…Hemos hallado entre 400 y 600 elementos de cuerpos y restos biológicos”, reveló el coronel Patrick Touron, director adjunto del instituto de investigación criminal de la gendarmería nacional.
Touron es tajante: la identificación de los cuerpos de los 150 muertos será complicada, y el primer obstáculo es el terreno. “Tenemos pendientes de 40, 60 grados, desprendimientos rocosos (…), con un terreno muy margoso (en roca sedimentaria)” que presenta un riesgo para los gendarmes enviados al lugar, precisó el coronel.
Por este motivo los investigadores siempre van acompañados de gendarmes de alta montaña, quienes le garantizan su seguridad, de acuerdo con el sitio Infobae.com