La sanciones superan el monto de 5 millones de dólares propuesto por un asesor de Pacquiao. Travis Tygart, director ejecutivo de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés), dijo que un positivo daría al traste con la pelea del 2 de mayo, en la que bolsa debe exceder los 200 millones de dólares.
También dejaría al púgil que dio positivo expuesto una suspensión de cuatro años, que básicamente pondría fin a su carrera. “Si se da un control positivo antes de la pelea, la sanción al boxeador infractor superará por mucho los 5 millones”, afirmó Tygart.
Ambos boxeadores acordaron que la USADA supervise los controles antidopaje del combate que se prevé será el más lucrativo en la historia del boxeo. Mayweather se embolsará por lo menos 120 millones de dólares, mientras que Pacquiao recibirá 80 millones por una de las peleas más esperadas en tiempos recientes.
Michael Koncz fue el asesor de Pacquiao que planteó una penalización de 5 millones por un positivo, lo cual fue rechazado por los apoderados de Mayweather.
El asunto no se zanjó hasta la noche previa a la rueda de prensa en Los ngeles a inicio de mes, cuando los contratos fueron firmados.
Tygart precisó que si alguien da positivo por una sustancia prohibida, los resultados serán entregados de inmediato a la Comisión Atlética de Nevada. Tanto la comisión como la USADA decidirán al unísono la sanción correspondiente. “Aceptaron un proceso que está bastante bien explicado”, dijo Tygart.
“Es un contrato que será aplicado contra ellos”. La USADA se guía bajo los parámetros del Código Mundial Antidopaje, que establece cuáles son las sustancias ilegales y los castigos que deben imponerse por resultados positivos.
Si uno de los boxeadores da positivo por esteroides o hormona de crecimiento humano, se exponen a suspensiones de cuatro años de toda competición, y que serían avalados por todas las asociaciones regentes del boxeo profesional.
El tema de los controles fue uno de los frenos desde que las negociaciones para una posible pelea empezaron hace cinco años.
Los representantes de Mayweather insistieron en controles de sangre y orina para ambos boxeadores. En reiteradas ocasiones, Mayweather indicó que la resistencia de Pacquiao para controles amplios obstaculizó pactar la pelea.
Pacquiao demandó a Mayweather por difamación al decir que consumió sustancias dopantes, litigio que fue zanjado fuera de corte.