Economía

Mejorar alumbrado público es un reto

Según Energuate, seis de cada 10 usuarios de la distribuidora pagan más por alumbrado público que por consumo propio, por lo que es oportuno conocer y evaluar modelos más eficientes y que sean de beneficio para los consumidores.

Tres de cada cuatro lámparas que iluminan las calles de 294 municipios atendidos por Energuate cuentan con tecnología ineficiente, ya que son bombillas de vapor de mercurio.

El parque de luminarias es de 312 mil en total, de las que 227 mil son de mercurio, mil 551 incandescentes y 152 de halógeno, consideradas ineficientes.

Con tecnología eficiente hay 62 mil 385 ahorrativas, 19 mil 892 de alta presión de sodio y mil 94 son led.

De los 294 municipios que atiende Energuate, 25 comunas tienen un porcentaje de eficiencia de entre 90% y 99%; 42, entre 50% y 89%; 45, entre 10% y 49%; 78, entre 1% y 9%. El 90% depende totalmente del vapor de mercurio y no tiene ningún indicador de eficiencia.

Entre las municipalidades con tasa más alta por Servicio de Alumbrado Público (SAP) están Gualán, Zacapa, con Q103.57; Poptún, y La Libertad, Petén, con Q75.72 y Q76.81; Puerto Barrios, Izabal, con Q65.86, y Sansare, El Progreso, con Q65.02.

Las municipalidades con tasas más bajas de SAP son Santa Eulalia, Q9.18; Uspantán, Q9.84, Tajumulco, Q13.96; Nebaj, Q14.85, y Cunén, Q14.96.

El análisis de la distribuidora tomó en cuenta la relación entre el número de lámparas y el de clientes en cada municipio. Se estableció que la media nacional es de 4.7 usuarios por cada lámpara instalada, pero en algunos municipios, como Gualán y San José, Petén, menos de dos clientes pagan el consumo de una lámpara.

En contraste, Tacaná, San Marcos, y San Juan Atitán, en Huehuetenango, la relación es de 20 clientes por cada luminaria. Eso refleja una incidencia directa en el monto que cada cliente paga en concepto de alumbrado público.

Aporte

El alumbrado público es un servicio municipal que favorece el bienestar y las actividades comerciales, además de que se considera importante para la seguridad ciudadana.

El servicio enfrenta el reto de la modernización, por lo que requiere planes de expansión, mayores inversiones en tecnología eficiente y la metodología apropiada para realizar el cobro del servicio.

“El ahorro para las arcas municipales es evidente; no obstante, el beneficio o impacto no necesariamente es trasladado a los clientes, ya que se mantiene la discrecionalidad en los concejos municipales para definir el monto por el servicio de alumbrado público”, afirma un comunicado de Energuate.

La iniciativa de ley 4781 busca regular el SAP, además de eliminar la discrecionalidad de que actualmente disponen esos concejos para establecer los montos en el servicio de alumbrado público.

El diputado Carlos Barreda, quien propuso la iniciativa, demandó que se pase de una tasa fija a un porcentaje de consumo, para que el que consuma más pagué más y el que gaste menos también pague menos. Siempre debe haber un pago mínimo, así como un máximo. “Lo que planteamos fue la creación de un arbitrio municipal de alumbrado público que establezca una fórmula y un cálculo por municipio, porque hay variables en cada lugar”, explicó Barreda.

La iniciativa de ley se presentó en el 2014 al Congreso y se espera que se apruebe en los próximos meses, porque parece que hay consenso. “El marco legal que regula los cobros por alumbrado eléctrico es inconstitucional”, agregó Barreda.

Compromiso

Energuate efectuó ayer el foro “Mejores prácticas y experiencias en el servicio de alumbrado público”, con el objetivo de crear espacios de discusión y análisis en beneficio de las comunidades que atienden las distribuidoras, tomando en cuenta las distintas experiencias regionales en la materia.

Jaime Tupper, gerente general de Energuate, afirmó que el alumbrado público es uno de los principales problemas que enfrenta el sector eléctrico en Guatemala. Se busca hacerlo eficiente, ya que hay una oferta de luminarias que reduciría el consumo de energía.

Tupper calificó de “buena” la iniciativa de ley, pero insistió que se puede mejorar.

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