Las dos negociadoras sostuvieron ya dos rondas de diálogo, una en enero en La Habana y otra en febrero recién pasado en Washington DC.
Por el momento no hay una definición sobre la duración de las reuniones y Jacobson, dijo una alta fuente diplomática, podría estar de retorno en Washington “al promediar la semana.”
De acuerdo con el Departamento de Estado, las dos partes “han estado en contacto desde su última reunión en febrero último, en Washington”, apuntando que “es en el mejor interés de los dos países que se restablezcan las relaciones diplomáticas y se reabran las embajadas.”
En la teleconferencia, la alta fuente diplomática señaló que desde la última reunión las dos partes siguieron avanzando en la agenda de trabajo que habían acordado “y nos ha quedado claro que habíamos llegado a un punto en que sería positivo un nuevo encuentro.”
La ronda de diálogo en febrero recién pasado había terminado sin una futura reunión en agenda.
Por ello, dijo la fuente, “esta tercera reunión no fue planeada, pero estaba previsto que el mecanismo funcionaría así.”
Washington y La Habana retoman las conversaciones en medio de un diferendo sobre Venezuela, que recibió la solidaridad del gobierno cubano, luego de que la Casa Blanca sancionara a siete funcionarios venezolanos a los que acusa de reprimir a opositores.
Pero la alta fuente diplomática estadounidense descartó de plano que el apoyo expresado por Cuba a Venezuela pueda influenciar las conversaciones.
“No nos sorprendió la posición cubana, pero eso no tendrá un impacto en el avance de estas conversaciones”, dijo la fuente. “No estamos preocupados con eso”, agregó.
Hasta el momento, añadió, “las negociaciones han sido conducidas de forma profesional, cortés y respetuosa”, y no hay razones para que ese ambiente de diálogo cambie.
De acuerdo con la fuente diplomática, el avance de los entendimientos marcha al ritmo “que estaba previsto. No se puede esperar dejar atrás 50 años de falta de confianza en un mes. Creemos que el ritmo hasta ahora ha sido bastante bueno.”
Estados Unidos y Cuba sorprendieron al mundo el pasado 17 de diciembre al anunciar la decisión conjunta de dejar atrás medio siglo de tensiones e iniciar el proceso de restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, un acuerdo que quedó sellado en una histórica conversación telefónica entre Barack Obama y Raúl Castro.
Washington manifestó su deseo de que los dos países puedan hacer anuncios sobre la reapertura de las embajadas antes de la Cumbre de las Américas, que se realizará el 10 y 11 de abril en Panamá.
En esta fase de las negociaciones uno de los obstáculos es la permanencia de Cuba en la lista del Departamento de Estado sobre países que apoyan el terrorismo.
Por orientación de Obama, el Departamento de Estado ya inició una revisión de la presencia de Cuba en esa lista, aunque ese proceso no tiene aún fecha para su conclusión.
Cuba ha insistido que el acercamiento diplomático depende de su retiro de ese listado, pero Estados Unidos sostiene que los asuntos son separados.