Internacional

Inhabilitan de cargo a juez brasileño que usó autos de lujo decomisados a magnate

El magistrado que era responsable por el juicio contra el magnate brasileño Eike Batista y que fue sorprendido usando los autos de lujo decomisados al otrora hombre más rico de Brasil fue separado este jueves del cargo como titular del Tercer Juzgado Criminal de Río de Janeiro, según fuentes judiciales.

La inhabilitación provisional para el ejercicio de la función del juez Flávio Roberto de Souza fue determinada por el órgano Especial del Tribunal Regional Federal de Río de Janeiro, que también aprobó la apertura de cinco procesos administrativos disciplinarios contra el magistrado.

De Souza ya había sido apartado la semana recién pasada del caso contra Batista, quien responde por crímenes contra el mercado financiero, luego de que la prensa publicara fotos en las que el magistrado aparece usando los automóviles de lujo del empresario, entre ellos un Porsche Cayenne.

El magistrado también se apropió de un piano que le fue confiscado al empresario y lo guardó en la casa de un vecino, en su edificio.

Voceros del órgano Especial del tribunal informaron que los procesos administrativos contra el juez fueron abiertos debido a que los magistrados detectaron indicios de irregularidades en el comportamiento de su colega.

El órgano corregidor destituyó temporalmente al juez al pronunciarse sobre dos denuncias presentadas ante el Tribunal, una por la decisión del magistrado de mantener bajo su guardia los vehículos de Batista y otra por haber usado uno de los automóviles para trasladarse a su despacho.

Los abogados del empresario también habían presentando una denuncia por declaraciones en las que el juez supuestamente manifestaba parcialidad en el proceso y lo prejuzgaba.

Batista, que llegó a ser el octavo hombre más rico del mundo, está acusado de beneficiarse de información privilegiada y de difundir datos falsos en la bolsa de Sao Paulo sobre la viabilidad de la petrolera OGX, que él fundó en el 2007 y quebró en el 2013.

El juez responsable de los casos ordenó el decomiso de yates, automóviles de lujo y otros bienes de Batista para garantizar el pago de las posibles indemnizaciones que serán necesarias si el empresario es hallado culpable.

La quiebra de OGX causó pérdidas de 580 millones de dólares a los accionistas minoritarios, según la Fiscalía.

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