La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió este sábado que no se plantea “una nueva quita de la deuda griega” y recordó que en 2012 los acreedores privados le perdonaron a Atenas la mitad de la deuda soberana que poseían, es decir, unos US$120 mil millones .
Según un sondeo para la cadena pública alemana ZDF, realizado justo después de la llegada al poder de Syriza, el 76% de los alemanes está en contra de una quita de la deuda griega.
En la línea de la canciller, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, se pronunció en el diario Die Welt contra esa opción y afirmó que “cuando uno conoce la financiación de la deuda griega, sabe que hasta 2020 no hay problema”.
En una nota muy pesimista, los analistas del banco alemán Berenberg dijeron que tras la vuelta al crecimiento en 2014 (la previsión oficial es de un 0.6%), “la llegada de Syriza al poder parece empujar a la economía griega al borde de una nueva recesión”.
A pesar de cinco años de ajustes, la deuda pública griega sigue en niveles astronómicos (175% del PIB), y el gobierno de la izquierda radical Syriza exige una quita del 50% para redinamizar de lleno la economía.
El Ejecutivo griego anunció el viernes que no desea recibir el último tramo de ayuda pendiente, unos 7.000 millones de euros. Y afirmó también que no quiere prolongar el rescate, que expira el 28 de febrero.
Durante la semana, el Ejecutivo anunció además una lluvia de medidas para poner fin a las políticas de austeridad y las privatizaciones aplicadas desde 2010 a cambio de dos rescates de un total de US$271 mil millones.
Los primeros movimientos del gobierno de Syriza se están siguiendo muy de cerca en España, donde su aliado Podemos organizaba este sábado una gran manifestación en Madrid contra la “casta” dirigente, a la que asistieron decenas de miles de personas.
– Tsipras quiere cumplir promesas –
En un encuentro con su gabinete el viernes por la noche, Tsipras afirmó que mantendrá sus promesas electorales, según la prensa local, que cita fuentes del Gobierno.
“Mis predecesores eligieron decir una cosa durante la campaña y hacer otra después de las elecciones. Tenían el apoyo de la gente, y lo perdieron. Yo quiero ser original y mantenerme fiel a mis promesas”, dijo Tsipras, líder de Syriza, a su viceprimer ministro, Yanis Dragasakis, y a su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis. En declaraciones a la BBC, Varoufakis afirmó que “Grecia no ha estado haciendo reformas en los últimos cinco años, sino que ha estado deformando”. “Las privatizaciones de los últimos años han sido una especie de liquidación […] activos que potencialmente eran muy valiosos fueron vendidos en plena crisis deflacionista por muy poco dinero, e incluso ese poco dinero ha caído en un agujero de deuda insostenible”, añadió.
El ministro de Finanzas y el primer ministro hicieron estas declaraciones tras las visitas el jueves y el viernes a Atenas de los primeros dirigentes de la UE, el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, y el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. Este último se mostró tenso en su conferencia de prensa con Varoufakis y le indicó a Atenas que “ignorar los acuerdos previos no es el camino a seguir”.
Después de su paso por Chipre, visita obligada para un primer ministro griego recién entrado en funciones, Tsipras se entrevistará el martes en Roma con su homólogo italiano, Matteo Renzi. El miércoles hablará en París con el presidente francés, Francois Hollande.