Según explica Biden, el problema de migración de niños no acompañados en el 2014, está vinculado con “la educación inadecuada, la corrupción institucional, el crimen rampante y la falta de inversión”, problemas que de no ser abordados correctamente, tendrán consecuencias en todo el hemisferio occidental.
Biden también resalta que el próximo lunes, Obama solicitará al Congreso estadounidense US$1 mil millones (unos Q7 mil 750 millones) para “ayudar a los líderes de América Central a hacer las reformas necesarias y hacer frente a las dificultades relacionadas con seguridad, gobierno y economía de la región”.
Biden resalta que la inversión, de ser autorizada por el Congreso, triplicará lo que ha la fecha Estados Unidos ha proporcionado a Centroamérica.
Acciones recíprocas
Biden explica que el plan es motivado por los esfuerzos que han hecho los tres países Centroamericanos; en el caso de Honduras que suscribió un acuerdo de Transparencia Internacional, y “Guatemala ha eliminado altos funcionarios sospechosos de corrupción y el combate a la trata de personas”. Mientras El Salvador aprobó una ley para protección a los inversionistas.
Tres áreas de acción
Biden resume el plan para los tres países en tres áreas, la primera la seguridad y estableces la policía comunitaria, con lo cual también se combate las redes criminales transnacionales que tienen vínculos con el contrabando de drogas, trata de personas y delitos financieros.
Un segundo eje de trabajo es atraer inversiones “para el progreso real y duradero”, y destaca la necesidad de recolectar y administrar los ingresos con eficiencia y transparencia.
La última área de trabajo que destaca Biden es fortalecer la economía a través de la atracción de inversión internacional, protección a los inversores, erradicar la corrupción y garantizar la propiedad intelectual.