Ambos eran buscados por las autoridades judiciales por los delitos de “rebelión, homicidio en persona protegida, terrorismo y concierto para delinquir“, según detalló el texto.
El operativo que llevó a la captura de los dos guerrilleros fue realizado en el departamento de Caquetá, ubicado en el sur de ese país, por la Policía y el Ejército Nacional.
Según la Policía, Córdoba era el encargado de llevar a cabo labores de “inteligencia delictiva” para el grupo ilegal en el sur del país y entre 2012 y 2014 participó en varios ataques contra uniformados que dejaron más de una decena de muertos.
Marín es por su parte señalada de investigar a miembros de la fuerza pública para organizar atentados.
Medios locales calificaron a “La Tata” como una “de las guerrilleras más temidas de las Farc” en esa zona del país.
Las Farc avanzan desde noviembre de 2012 diálogos de paz en Cuba con el gobierno de Juan Manuel Santo; sin embargo, éstos se dan sin que se haya decretado un cese al fuego en Colombia porque el mandatario considera que éste sería aprovechado por la guerrilla para fortalecerse.
El grupo insurgente, el principal del país con unos ocho mil combatientes, según cifras oficiales, sostiene desde diciembre pasado una tregua unilateral e indefinida, y en diversas ocasiones ha solicitado que ésta sea imitada por el gobierno.
Colombia atraviesa desde hace más de medio siglo un conflicto armado en el que han participado además de guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, bandas criminales y agentes del Estado, con un saldo de más de 220 mil muertos, según cifras oficiales.