“Este tipo de ignorancia me golpeó especialmente porque mis familiares estaban presenciando el partido. Esta persona fue retirada del gimnasio por parte del Minas Tenis Club y llevado a la comisaría”, dijo la jugadora.
Fabiana continuó: “No necesito ser respetada por ser bicampeona olímpica o campeona nacional, sino como ciudadana y ser humano”.
En 2012, el club Minas Tenis, de Belo Horizonte, había sido centro de un ataque racista contra el voleibolista Wallace, del rival de patio Cruzeiro, a quien le habían gritado “vuelve al zoológico”.
El año pasado, en el fútbol, el portero del Santos, Aranha, fue insultado y llamado “mono” por un grupo de hinchas del Gremio de Porto Alegre, que fueron procesados por racismo.
Sobre el caso de Fabiana, el Minas Tenis Clube emitió un comunicado en el que “lamenta y repudia el acto de racismo” en el partido correspondiente a la Superliga Femenina de Voleibol y confirmó que realizó la denuncia correspondiente ante la Policía.