Ninguno de los datos que Andrea Orozco cita en su reportaje  salieron a relucir en el informe del tercer año de gobierno. El presidente pintó un panorama que no   corresponde con la realidad. Por algo las redes sociales se inundaron de mensajes como “yo quiero vivir en el país que describe Pérez Molina”. Con estas cifras resulta ilusorio el nuevo eslogan gubernamental “Guatemala está adelante”. ¿Adelante en niñas menores de 14 años violadas y embarazadas?

La atención a la niñez debiera ser uno de los temas centrales de la agenda de cualquier país y convertirse en uno de los ejes programáticos de los planes de gobierno de los partidos políticos que competirán en la campaña electoral. En lugar de dedicarse a fraguar cómo violentar la ley electoral para realizar campaña anticipada  o pasarse las horas promoviendo campañas negras y encuestas amañadas, bien harían en dedicar tiempo y recursos para generar una propuesta integral para la atención de la niñez y formular una agenda común multipartidaria que permitiera hacer frente a todos estos flagelos.

Indudablemente, la situación que viven las niñas y niños durante su infancia repercute directamente en su futuro. Los pequeños de hoy serán los adultos de mañana, y las condiciones en las que crecieron determinarán la forma en que podrán desenvolverse y las oportunidades a las que tendrán acceso. Y eso no pasa por la voluntad individual o por la capacidad particular de “cumplir los sueños”, sino por la garantía de protección para el goce de sus derechos y por un sistema que promueva la igualdad y no la exclusión.

Lo más triste de todo es que nuestro actual sistema electoral y político permite que los partidos sean simples vehículos electorales, para que quienes llegan al poder se enriquezcan y paguen con favores las deudas de los financistas de campaña. Frente a este panorama  llora sangre la denuncia de elPeriódico sobre la mansión de Pérez Molina en Monterrico. Ya no queda duda de quién es el que va para adelante.