Mientras, el selectivo S&P 500, terminó hoy un año de 53 plusmarcas (la más reciente hace solo dos días) y un crecimiento del 11.83 %.
Los operadores de bolsa recordarán el 2014 como el año en el que este índice superó los dos mil puntos, aunque hoy cediera un 1.03 %, lo que traducido en puntos fueron 21.45 hasta marcar 2 mil 058.90 unidades. En 2013 se había despedido en los 1 mil 848.36 puntos.
Finalmente, el índice compuesto del mercado Nasdaq retrocedió un 0.87 % hoy, cerrando en 4 mil 736.05 puntos tras dejarse 41.39 enteros en la sesión de hoy, pero en este año volvió a soñar con recuperar las marcas por encima de los cinco mil que no transita desde que se pinchó el “boom de las .com”.
En los últimos doce meses, el mercado dominado por los grandes valores tecnológicos subió un 13.94 %, pues el 31 de diciembre de 2013 marcaba 4 mil 176.59.
Así, Wall Street cerró contento, aunque con un pequeño disgusto de última hora. Habiendo cerrado el 2013 con un bonito doblete de récords para el Dow Jones y el S&P 500 (además, el Dow redondeó con 52 máximos históricos el titular de “un récord por semana”).
El de hoy fue un tropiezo final en un año lleno de tantos récords como caídas en picado que hicieron que el crecimiento se ralentizara respecto al año pasado.
Los factores que influyeron en la deslucida despedida fueron, por un lado, la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos subió en 17 mil casos la semana pasada, hasta alcanzar los 298 mil, en la primera alza en cinco semanas.
Por otro, el índice de ventas pendientes de casas usadas en Estados Unidos subió un 0.8 % en noviembre, un repunte que supone la tercera alza consecutiva en tres meses, y apunta a una consolidación del mercado inmobiliario.
Pero, una vez más, como en el último semestre del año, el lastre principal fue el petróleo, que hoy volvía a registrar una caída en los precios internacionales y que en Estados Unidos cerró en los US$53.27 el barril, la mitad que el máximo marcado en julio y US$45 menos que el año pasado en estas fechas, cuando se despidió a US$98.42 y con un aumento del 7.2%.
El 2014 cerró, en realidad, fiel a su principal característica: la volatilidad. Un año en el que el invierno y la llamada a la prudencia tras el festival de récords congeló las cotizaciones durante los primeros meses.
Tras una primavera de recuperación, llegó un verano convulso internacionalmente por la acumulación de conflictos en Ucrania, Irak, Libia y Palestina. Pero llegado el otoño, los récords volvieron a concatenarse, especialmente en los últimos tres meses del año.
En estos doce meses, los mercados también vieron consumirse mes a mes el estímulo monetario de la Reserva Federal de EE.UU., con Janet Yellen como presidenta al frente, aunque las tasas de interés, el otro gran miedo, siguieron congeladas, favoreciendo la inversión privada y no el ahorro de los ciudadanos.
Es por eso que, aunque el Dow Jones haya conquistado en 2014 la barrera de los 17 mil y los 18 mil, no ha crecido a tanta velocidad como el año pasado, cuando subió un 28.5 %.
En el año que se cierra, dos empresas tecnológicas fueron la cara y la cruz: la que más ganó fue Intel (nada menos que un 41.76 %) y la que más perdió fue IBM (-13.31%).
Lo mismo puede decirse del S&P 500. Aunque tuvo menos récords el año pasado (45) entonces subió un total del 29.6%.
Y mientras, el dólar, que hoy subió ante el euro y se cambiaba a 1 mil 2101, vivió su mejor año desde 2005, con un euro debilitado y un yen en su peor cambio desde hace siete años.