Algunos analistas dudan que el Ejecutivo tenga capacidad de maniobra para soslayar un acuerdo con los “holdouts” .
“Probablemente Argentina se siente a negociar, depende de cuán complicada sea su situación económica” , dijo a The Associated Press el economista Fausto Spotorno, de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados.
El 1 de enero pierde vigencia la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers o Derechos sobre Futuras Ofertas) , que establece que Argentina no puede dar mejores condiciones de pago a los fondos que litigaron contra el país en Nueva York que a los tenedores de bonos que aceptaron dos reestructuraciones de deuda en 2005 y 2010.
Esa cláusula fue esgrimida por Argentina como una justificación de su negativa a pagar al aseverar que, de hacerlo, hubiera gatillado juicios millonarios contra el país. El jefe de gabinete Jorge Capitanich afirmó días atrás que el gobierno no modificará la “estrategia” adoptada ante los fondos querellantes ni aceptará “extorsiones de ninguna naturaleza” .
Un grupo de esos bonistas obtuvo en 2012 un fallo favorable del juez de Nueva York Thomas Griesa -luego avalado por la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos- para cobrar la millonaria deuda que tuvo su origen en bonos comprados a muy bajo precio, cuando eran considerados “basura” .
“Yo tengo dudas de terminar el año en paz si no arreglamos (con los demandantes)… Hay un riesgo de que Argentina entre en una recesión importante si no consigue los dólares suficientes para mantener las importaciones” , sostuvo Spotorno.
El analista señaló que la economía caería en torno a 2,5% en 2014 y que, en el mejor de los casos, la perspectiva para el próximo año es de estancamiento.
Para Dante Sica, de la consultora abeceb.com, de no cerrar un acuerdo hay riesgo de que no ingresen dólares y se paguen “tasas muy usurarias” en el mercado financiero. Analistas consideraron improbable que los litigantes acepten una eventual oferta argentina de reapertura del canje de 2010 sin fecha límite de cierre.
“Esa oferta ya fue hecha a los holdouts en julio y la rechazaron” , aseveró Spotorno. Sica recordó además que la llamada ley de pago soberano aprobada por el Congreso meses atrás impide al gobierno ofrecer a los fondos buitre “nada más allá de lo ya estipulado en los canjes” .
El Ejecutivo insiste en que quiere lograr condiciones de negociación equitativas, razonables y legales para la totalidad de los bonistas. Un 93% de los tenedores en cese de pagos aceptaron entrar en los canjes de 2005 y 2010.
Del 7% que no los aceptó, sólo el 1% representa a los fondos buitre. Jay Newman, director ejecutivo de Elliott Management Corporation, que controla al fondo litigante NML capital, dijo hace unos días al diario La Nación de Buenos Aires que el país sudamericano “tiene la capacidad para pagarles a todos sus acreedores” .
La sociedad estadounidense no respondió las llamadas de AP del martes y miércoles para comentar el tema.
“Estamos con la soga al cuello” , dijo a AP Noelia Saldaño, una camarera que trabaja en una cafetería de la capital. “Quizá habría que llegar a un acuerdo y darles un porcentaje” , sostuvo la mujer, para quien lo peor es lidiar con la inflación, que según economistas privados es de al menos 30% anual.
Argentina fue declarada en julio en “default técnico” luego de que el juez Griesa bloqueó el giro de los fondos destinados a los tenedores de bonos que aceptaron las reestructuraciones al entender que el país debía saldar antes lo adeudado a los litigantes.
Además, un tribunal estadounidense habilitó a los holdouts a reclamar información sobre activos argentinos en el exterior y requerir embargos para cobrar la sentencia a su favor.
Los analistas sostuvieron que la estrategia del gobierno sería dejar el asunto pendiente hasta fin de año, cuando asumirá el sucesor de Fernández.