Las dos coronas que ganó fue con paso arrollador, al terminar primero en 20 de las 24 carreras del año.
El piloto de Ducati y de Marcos Reichert Racing Team también revalidó el título de la Copa Duke —250 cc—, que forma parte de las pruebas que se realizan en las fechas de automovilismo.
Para el Rey, como se le conoce, también quedará en su mente el 2014 como el año en que volvió a las competencias de motocrós, después de siete años —ha sido cuatro veces campeón nacional—, donde finalizó subcampeón en la Expertos Veteranos A.
Este año también debutó como piloto de automovilismo, una nueva faceta del corredor que lo llevó a terminar en el quinto lugar en la Copa Mini, en una parrilla de 30 corredores.
EN EL EXTRANJERO
En el 2014 Marcos también figuró en varias competencias internacionales, entre ellas el Iberoamericano de Supermoto de Colombia, evento que realizó una extraordinaria jornada de entrenamientos y una notable sesión de clasificación, pero el día de competencia sufrió una fractura en el pulgar tras una caída, que lo dejó fuera de competencias.
En noviembre cerró el año con la Copa Pulsar de Cancún, México, donde compitiendo en la monomarcas de 250cc finalizó en el sexto lugar, entre 115 pilotos.
“Muy contento por los logros cosechados. Para lograrlo tuvimos que entrenar mucho y trabajar duro para hacer las modificaciones para acoplarnos las motos”, expresó el piloto de 30 años.
El 2015 trae nuevos objetivos para el corredor, quien además de defender los títulos nacionales logrados este año, también está enfocado en competir en el extranjero.
Aún define su participación en el Panamericano de Motovelocidad y volver por quinta vez al Iberoamericano de Supermoto, en el que ha logrado el quinto puesto.