Que mejor compañía que la de su hijo de 11 meses, Leandro Fabián Jerez Palacios, para que Botellita de Jerez, como le apodan los cafeteros, pudiera analizar todo lo que experimentó en el 2014, tanto con su equipo como con la camiseta de la Azul y Blanco.
“El balance del año es muy positivo. En lo individual estuve a punto de romper una marca histórica, y en lo colectivo por diferencia de goles no pudimos meternos en la pelea del cetro y además nos quedamos a un pie de poder disputar la Copa Sudamericana. En el tema de Selección, el subcampeonato conseguido en la Uncaf también fue algo especial”, resaltó el meta que afrontará su tercer vestido con la camiseta del Alianza Petrolera de Colombia.
Sus constantes y efectivas atajadas, sumadas a su don de liderazgo, han sido motivo para que varios equipos se fijen en las condiciones de Ricardo Jerez.
“Tuve tres ofertas para salir del club. Una de Millonarios y otra de Cali, ambos de Colombia, y una en la MLS, con el New York City, una de las nuevas franquicias donde jugará David Villa y Frank Lampard”, reconoció el excancerbero de Comunicaciones, Municipal y Marquense, entre otros.
“La opción de Estados Unidos fue la más cercana, al punto de que el entrenador conversó conmigo y conoció a mi familia. Lastimosamente el club no me dejó ir porque la oferta no fue la mejor —US$150 mil—, porque ellos son los dueños absolutos de mis papeles”, reconoció.
Ricardo afirma que el nivel de la liga colombiana es muy competitivo, situación que le ha ayudado para mejorar sus condiciones.
“El nivel de la liga es muy fuerte. Todos los equipos tienen estilos asentados. Salen jugando, buscan tener posesión de balón y practican un futbol alegre y jacarandoso, a lo que le han agregado velocidad. Los futbolistas que producen son de exportación”, señala Jerez.
“El hecho de observar primero lo suyo y después ver hacia afuera les ha servido para mejorar. Por ejemplo, en mi equipo yo soy el único foráneo y ese sentimiento nacionalista los obliga a producir sus propios futbolistas, y los refuerzos que contratan son de altos quilates, la mayoría procedentes de Argentina, Uruguay y Paraguay”, añade.
En la actualidad la exliga Postobón, que ahora se llamará Águila, es la novena más fuerte del mundo y la tercera de Sudamérica, detrás de la brasileña y la argentina, según el ranquin del 2013 de la IFFHS.
Uno de los hechos que Jerez resalta como sobresaliente de la liga colombiana de futbol es la forma de comportase de los aficionados.
“Los seguidores se comportan a la altura. Se enfocan en apoyar y no en insultar, como muchas veces sucede acá. No se meten con el jugador, no es una persecución, más bien en el estadio se escuchan sus cantos y gritos con el objetivo de apoyar al club. No son violentos”, asegura el portero formado en las fuerzas básicas de Comunicaciones.
Otro de los aspectos que valora Ricardo es la puntualidad con que les pagan, además tienen contratos profesionales de 14 cuotas al año, con prestaciones incluidas, sin importar la posición que ocupen en la tabla de posiciones.