La serenidad y el trabajo duro han sido dos cualidades que han caracterizado el desempeño de Figueroa, quien ahora puede contar que su paso por los dos grandes equipos de Guatemala le han dejado 10 títulos de ensueño.
Grandes grupos
Figueroa asegura que la unidad del grupo es lo que enlaza los dos pentacameonatos que ganó —rojos 2006 y cremas 2014—.
“Ambos han sido grupos muy unidos, con excelentes personas y profesionales. Creo que los títulos solo los grandes equipos de trabajo los pueden lograr”, confiesa.
En esta ocasión, esa unidad se ha convertido en más que una amistad, ya que el cuadro blanco se considera una familia y no un simple equipo.
“Este club es como una familia. Antes de las finales vimos una película e hicimos una manta de que este no era un equipo, era una hermandad”, reconoce el nacional.
Darlo todo
En su momento, la decisión de llegar a Comunicaciones puso a Figueroa en qué pensar, debido a su pasado rojo; sin embargo, reconoce que apreció la confianza de Ronald González, técnico costarricense, quien lo solicitó para que vistiera de blanco.
El jugador afirma que a veces son los aficionados los más exigentes, pero con profesionalidad ha logrado ganarse el respeto en ambas instituciones.
Hay para más
Si de algo está más que seguro Carlos Figueroa es de que el grupo actual de Comunicaciones tiene para dar más de lo que ha hecho hasta ahora, ya que posee el talento y el deseo de lograrlo.
La importancia de saber a qué se quiere jugar es algo fundamental en este club, asegura el volante.
Considera también que la dinámica de juego que busca Comunicaciones es lo que los ha ayudado a ser fuertes.
“Conocemos qué es lo que queremos y hemos logrado que los que lleguen al grupo puedan adaptarse a lo que se busca”, indica.
Con esta consigna, Figueroa sabe que las metas para el 2015 serán buscar el sexto y séptimo título.