“Estoy muy honrada de ser nombrada campeona del mundo por la ITF (Federación Internacional de Tenis) por quinta vez. Este fue un año de retos y triunfos, en el que ganar otro torneo de Gran Slam y retener el número uno del ranking fueron logros de los que estoy muy orgullosa” , señaló Serena.
La menor de las Williams, nacida el 26 de septiembre de 1981, ha sido la número uno del mundo en seis ocasiones distintas.
Alcanzó la cúspide de la clasificación de la WTA por primera vez el 8 de julio de 2002 y recuperó este lugar por sexta vez el 18 de febrero de 2013, manteniendolo hasta el presente.
Serena Williams es considerada por algunos expertos y exjugadores como la jugadora de tenis femenino más grande de la historia, y la única que ha ganado más de 60 millones de dólares en premios, habiendo ganado los títulos más importantes en individuales, dobles y dobles mixtos.
Sus 18 títulos de torneos de Gran Slam la ubican en cuarto lugar de las más ganadoras, a solo cuatro de la alemana Steffi Graf, que lidera esta lista con 22 triunfos.
Además, guarda 13 trofeos de Gran Slam en dobles con su hermana Venus, con la que está invicta en finales de estos torneos.
Su padre Richard, con una visión a futuro, se dio cuenta del potencial de sus hijas para el tenis y fue su motor impulsor para que ellas llegara a ser grandes tenistas.
Richard dejó después de enviar a sus hijas a torneos nacionales cuando Serena tenía 10 años, ya que quería que tomara las cosas con calma y se concentrara en los estudios.
Un año de ensueño
La estadounidense tuvo un 2014 fenomenal con siete títulos de la WTA -ninguna otra jugadores ganó más de cuatro torneos- y entre ellos está su histórico decimoctavo triunfo de Gran Slam con el Abierto de Estados Unidos.
Por todo esto la menor de las Williams llega a fin de año como la Número 1 por cuarta vez, tal como en 2002, 2009 y 2013.
En sus vitrinas ya acumula 33 títulos de Gran Slam, 18 en singles, 13 en dobles femeninos y 2 en dobles mixtos.
Serena también ha ganado cuatro medallas de oro olímpicas, una en individuales y tres en dobles femeninos, un récord compartido con su hermana Venus.
Empero, uno de los hechos más emocionante de este año fue gana el US Open, su decimoctava victoria de Gran Slam, que la sitúa junto a las legendarias Chris Evert y Martina Navratilova.
Serena no pudo aguantar las lágrimas cuando Evert y Navratilova le regalaron una pulsera de oro con la inscripción “” grabada en ella.
“Tal vez el 18 (título) ha sido el más importante, ya que me uno a Chrissy y Martina. Tenía tanto tiempo esperando conseguir el decimoctavo, y eso ha pesado en mis hombros durante mucho tiempo, hasta que por fin lo conseguí” , dijo Williams.
“Nunca pensé que yo, Serena Williams, estaría en ese grupo. Quién soy yo? Nunca pensé que iban a mencionar mi nombre junto a esas grandes leyendas” , aseguró la reina del tenis femenino, que termina otro año lleno de gloria.