Cuatro balas mortales, disparadas según él no para matar a Reeva Steenkamp, una modelo de 29 años, o a cualquier otra persona, sino porque él se creía amenazado por un ladrón.
La cuestión consiste en saber si este atleta, seis veces medalla de oro, tenía consciencia de que podía matar a alguien, y hubiera debido por lo tanto ser condenado por asesinato, o si por el contrario, la jueza Thokozile Masipa tuvo razón al calificar su gesto de negligencia.
Óscar Pistorius nació sin peronés y fue amputado de ambas piernas bajo las rodillas a los once meses. Se hizo célebre mundialmente al participar junto a atletas válidos en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, donde corrió con sus dos prótesis, lo que le valió el apodo de “Blade Runner”.
“En este expediente, nosotros tenemos un caso que no es sencillo” , declaró Masipa, antes de aceptar que la Suprema Corte de Apelaciones verifique si ella aplicó la ley correctamente.