En la época fría la piel sufre una importante reducción de los lípidos epidérmicos, razón por la que se vuelve más seca. Asimismo, la microcirculación sanguínea en las mejillas aumenta y por eso adquieren un color rosado.
Para combatir la piel rojiza se sugiere consumir alimentos con vitamina B —pescado, pan integral, semillas y yogur—. También se aconseja preferir cremas que refuercen la pared vascular de la epidermis, las cuales deben estar avaladas por un dermatólogo.
¿Resequedad?
Las cremas hidratantes o los bálsamos en gel ayudan a eliminar la piel seca estacional. También es importante aumentar el consumo de alimentos con gran cantidad de antioxidantes, como calabazas, uvas, remolachas, manzanas, membrillos y frutos secos.
De acuerdo con la dermatóloga española Marta Gamarra, son necesarias las mascarillas hidratantes para proteger el cutis. “La elección de la mascarilla adecuada servirá para reforzar las defensas que aumentan la hidratación, la firmeza, la limpieza y la eliminación de células muertas y toxinas. De esta forma, conseguimos que nuestra piel mejore en aspecto, tono y color desde el primer minuto de su aplicación”, agrega.
Las cremas y los masajes ayudan a tonificar e hidratar la piel.
La especialista asegura que es beneficioso aplicar mascarillas de forma periódica, ya que estos tratamientos estimulan la regeneración celular y la oxigenación de los tejidos.
En la noche
Los tratamientos dermatológicos nocturnos —antes de acostarse— son más efectivos que los diurnos, ya que los componentes químicos y naturales actúan de mejor manera, sin que la persona se exponga al viento.
Gamarra explica que antes de utilizar cualquier crema hidratante o regeneradora es importante consultar con un dermatólogo, a fin de que este sugiera el tratamiento más adecuado al tipo de piel y edad.
Con información de EFE