Fuentes policiales aseguran que con ello han reducido el índice delictivo en uno de los barrios más conocidos por el accionar de las pandillas. “Es un tremendo paso adelante. Sin esto, no podría realizar mi trabajo”, dijo el capitán Ed Prokop, jefe de la división del Departamento de Policía angelino que vigila la zona de Newton, conocida por sus tiroteos.
Llamado LASER por su capacidad de apuntar con precisión a delincuentes y lugares álgidos, es una de las nuevas herramientas de las fuerzas del orden que emplean rastreo y recolección de datos —como escáneres de placas de autos y rastreadores de teléfonos celulares— frecuentemente sin conocimiento del público y regulación.
Los defensores de la intimidad critican a LASER por su falta de transparencia y supervisión y por sospechar injustamente de ex presos aunque hayan cumplido su condena. “La gente que ha saldado su deuda con la sociedad no debería seguir llevando estigmas a los ojos de la policía”, dijo Kade Crawford, de la Asociación Estadounidense de Libertades Civiles.
LASER utiliza tecnología desarrollada por la división de capitales de riesgo de la CIA que permite a los investigadores colacionar enormes cantidades de datos de 15 fuentes distintas para hallar conexiones que de otro modo podrían pasar por alto.
El programa —que incluye recolección de datos, computadoras veloces e inteligencia callejera— se está extendiendo al resto de la ciudad gracias a un fondo federal de US$400 mil, y está despertando el interés de otros departamentos en Estados Unidos y Canadá.
Financiado con subsidios federales, fue lanzado en 2011 en Newton y desde octubre, con dinero adicional, se extendió a ocho barrios de la ciudad, además de contar con una unidad de análisis de alta tecnología y helicópteros.