“Ha sido una de las grandes noches, pero al mismo tiempo no creo que Andy jugara lo mejor que sabe. Yo estaba clasificado al acabar el primer set y él estaba ya fuera. Las circunstancias no eran las mismas”, razonó Federer en un intento de disculpar a Murray.
“Creo que aquí la superficie no perdona mucho. Y el servicio no tiene tanto impacto. En mi caso no he necesitado servir demasiado bien, pero sí tienes que jugar de la forma correcta y usar la pista para tus ventajas lo mejor que puedas”, explicó el tenista de Basilea.
“Creo que es muy fácil restar los segundos servicios aquí. Y es duro conceder puntos gratis con el segundo saque, es lo que pasa”, apuntó Federer, que admitió que si hubiera sido él el que encajara ese marcador (6-0 y 6-1) no estaría demasiado contento.
“A mí no me gustaría estar en esa posición y estoy contento por lo que he hecho, y lo estuve más al ganar el último juego. Es una situación incómoda, y que no me gusta. Él tendrá que trabajar muy duro para volver al nivel que quiere”, dijo.
“Estoy muy satisfecho por como me van las cosas, pero ahora es cuando todo empieza y cuando quiero jugar lo mejor y acabar una muy buena sesión convirtiéndola en una gran temporada”, dijo Federer al advertir la próxima final de Copa Davis Francia-Suiza.
“Los próximos diez días serán muy importantes para mí. Estoy sobre aviso. Contento por tener un día libre mañana y concentrarme. De todas formas, la Copa Davis está todavía muy lejos de mi mente. Lo que nos importa es jugar bien aquí y estoy contento por poder disputar un partido más, porque quiero llegar a Francia con muchos partidos en mis piernas. No me gustaría de otra forma”, dijo Federer.