El gobernante indicó que todo será invertido por la compañía Security Assistance Group Guatemala, S.A. y que ya instalados los controles, se generarán los recursos de pago a la empresa.
Primero, el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, no aprobó lo actuado por la junta de calificación e improbó la adjudicación, pero después, la volvió a aprobar.
La justificación es que el proyecto nace de la necesidad del Estado, de mejorar sus capacidades para garantizar la seguridad nacional y cumplir la normativa internacional en materia de migraciones.
Por aparte, acerca del nuevo tarifario en los puertos y descontento del sector privado, el mandatario dijo que se ha discutido durante años, y se tomaron en cuenta estudios y comparaciones para la decisión, pero igual el Ejecutivo invitará al sector privado que no estén de acuerdo para “explicarles” el asunto.
En cuanto al plan para la Prosperidad del Triángulo Norte, presentado el viernes en Washington, Pérez Molina dijo que también será expuesto en diferentes cumbres, como la Iberoamericana, en México, y de las Américas, en Panamá, en busca de mayor acompañamiento y financiamiento.
Adjudicación onerosa
La Dirección General de Migración adjudicó el 7 de octubre último el servicio técnico especializado para modernizar el registro y documentación del control migratorio, a la empresa Security Assistance Group Guatemala, S.A., por Q878.9 millones, 938 por ciento más, o sea 10 veces más caro que un sistema con similares características adquirido en Honduras.
El acta de adjudicación, firmada por los profesionales Arturo García Sandoval, Miguel Eduardo Paredes y Gustavo Adolfo Monzón, indica que Security Assistance Group Guatemala, S.A. obtuvo un punteo perfecto de cien dividido en varios renglones, mientras que la empresa Screenchek Guatemala, S.A. solo obtuvo 16.16 puntos.
Según la junta de licitación, la firma beneficiada obtuvo 40 puntos en experiencia en contratos de participación y similares; 20 por experiencia del personal propuesto —director del proyecto— y 10 por tener expertos en procesos; 20 puntos por volumen en facturación o del asociado con mayor experiencia y otros 10 por presentación del proyecto propuesto.
La oferta económica de la segunda empresa no fue abierta porque no tenía buen punteo en la tabla de calificación de los distintos renglones.