Puntualizó que los principales motivos de esta situación son la insuficiencia de recursos o la poca adquisición monetaria, sin embargo, un plan de ahorro puede resultar efectivo si se da bajo una correcta planeación.
Subrayó que una de las reglas básicas para lograr un ahorro efectivo es conocer la capacidad real de ahorro, saber los gastos que se tienen y reducir las deudas lo menor posible.
Además, dijo Caamal Olvera, se debe distinguir entre deseos y necesidades; evitar las compras hormigas que son las compras pequeñas que resultan una cantidad importante al final de mes y definir para qué se está ahorrando.
“Primero que nada se tiene que hacer un presupuesto y se tienen que dividir los gastos que se realizan cada mes, por ejemplo, el alquiler de la casa, la hipoteca, los servicios de la colegiatura, entre otros; y del resto, se debe tomar cierta cantidad para esta meta final del ahorro”, dijo.
La directora del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), refirió que la casa de estudios apoya a los a los estudiantes a ingresar al mundo financiero al otorgar una cuenta bancaria gratuita por medio de la credencial universitaria.
“El 30 por ciento de los jóvenes universitarios trabaja y la mayoría ahorra, pero hay que ir más allá y pensar en dejar un porcentaje pequeño para el retiro laboral”, apuntó.
Puntualizó que, aunque parezca difícil, una de las mejores estrategias financieras de la actualidad para guardar las ganancias actuales es en un fondo para el retiro (Afore).
“Para avanzar en la cotización que cada uno tenga en su Afore, es necesario comparar instituciones bancarias para verificar las diferentes tasas de interés que pueden otorgar y ahorrar el 10 por ciento del ingreso mensual más el que se genera por los intereses de la institución seleccionada”, sostuvo.
Agregó: “El ahorro puede hacer que una economía crezca, que se generen recursos para tener un mayor bienestar y para que se incentive el ahorro formal en las familias mexicanas”.