El euro superó por primera vez el umbral de los 60 rublos (60.27) el viernes por la mañana, mientras que el dólar subía a 48,64 rublos. Ambas cotizaciones constituyen nuevos mínimos históricos.
La moneda rusa ha perdido una cuarta parte de su valor desde principios de año, debido a la crisis ucraniana y las sanciones occidentales contra la economía rusa, que han provocado además fugas masivas de capitales del país.
A ello se añade el brusco descenso de los precios del petróleo y del gas –de donde procede la mayoría de los ingresos de Rusia — , lo que ha agravado el fenómeno, haciendo perder esta semana al rublo más del 10% de su valor.
Además, la caída del rublo se había acentuado desde que el miércoles el Banco de Rusia –que hasta entonces intervino con miles de millones de dólares diarios para sostener a su divisa — anunciara que limitaría sus intervenciones a 350 millones de dólares diarios.
Pero este viernes, ante la magnitud de la caída del rublo, el banco central dio marcha atrás y declaró en un comunicado estar “dispuesto a elevar en cualquier momento sus intervenciones monetarias” para sostener a su divisa.
– Pánico y crisis monetaria –
“Asistimos a una situación de pánico de gran magnitud, con aires de crisis monetaria que se alimenta a sí misma” aseguraron los analistas del banco ING.
“En semejantes períodos, el banco central debe intervenir. Si esto no supone un riesgo para la estabilidad financiera, entonces qué es? Desde luego, cuanto más espere (el banco central) más complicado será estabilizar el mercado” , aseguran.
Cuanto más cae el rublo, mayor es la tentación de los consumidores de proteger sus ahorros comprando divisas, y esa fuerte demanda de moneda extranjera alimenta a su vez la caída del rublo ruso.
La población rusa, que ya hace frente a una inflación de más del 8% –y que según algunos economistas podría llegar al 10% a principios de 2015 — ha reducido sus principales gastos, lo que afecta directamente el mercado automotor o el sector del turismo.
Las ventas de automóviles en Rusia, que caen desde hace meses debido a la crisis ucraniana, tuvieron una muy fuerte caída (-20%) en septiembre en cifra anual.
La economía rusa, en plena desaceleración, se halla ahora al borde de la recesión.
Rusia crecerá este año solamente un 0,2%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) .
Para 2015, el Fondo recortó recientemente a la mitad su pronóstico y apuesta por un crecimiento del 0.5%, lejos de los resultados registrados en 2013 (1.3%) y 2012 (3.4%) y sobre todo de las tasas del 7% y 8% que se registraron durante los dos primeros mandatos de Vladimir Putin (2000-2008) , en pleno boom de los precios del petróleo.
La caída de rublo se produce ahora poco antes de una gira de Putin a la región Asia-Pacífico, donde participará en China en un cumbre de la AP EC y en Australia del G20.