Sin embargo, todavía hay manifestantes que ocupan tres barrios de esta excolonia británica, que pasó a estar bajo control de Pekín en 1997.
La reunión de hace dos semanas entre los líderes estudiantiles, los principales promotores del movimiento prodemocrático, y el Gobierno local no dio resultados concretos.
En una carta abierta publicada el viernes, la federación de estudiantes de Hong Kong pidió al exjefe del Ejecutivo del territorio, Tung Chee-Hwa, que organice una reunión con los representantes de Pekín. “Esperamos que el señor Tung demuestre generosidad política […] y ayude a organizar una reunión con los responsables chinos, en Hong Kong o en Pekín, para que podamos presentarles directamente la situación de la ciudad”, escriben los estudiantes.
Las protestas en Hong Kong han sumido este territorio chino, con amplia autonomía si se compara con el resto de China, en su peor crisis desde 1997, con consecuencias también para su actividad económica.
Los manifestantes piden que se aplique un auténtico sufragio universal en la elección del próximo jefe de Gobierno local, prevista en 2017, después de que las autoridades de Pekín anunciaran que el Partido Comunista preseleccionará a los candidatos. Además, piden la dimisión del actual jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-Ying.