La versión de la PNC señala que un sujeto viajaba como pasajero y al llegar al final de la avenida que conecta con la calzada Roosevelt, zona 11, se paró y disparó contra el chofer Sergio Daniel Gil Noj, de 30 años, quien murió en su asiento, mientras que el ayudante Luis Miguel Archila, 30, fue llevado herido al hospital Roosevelt.
El victimario, según las autoridades, habría escapado en una motocicleta que conducía un cómplice que lo esperaba en el sector.
Una pasajera narró que un hombre que viajaba como pasajero empezó a despojar de sus pertenencias a los usuarios y luego se dirigió al piloto y al ayudante. Este último logró bajarse del autobús, pero el agresor lo alcanzó y le disparó en la espalda.
Luego de que Gil Noj fue baleado, perdió el control de la unidad y colisionó contra seis vehículos que esperaban la vía para incorporarse a la calzada Roosevelt. Testigos explicaron que el autobús también se fue de retroceso y dañó otros automotores.
Un guardia de seguridad de la empresa contratada para resguardar esa ruta informó que el autobús no tenía custodio porque muchos pilotos se rehusan a llevarlos porque consideran que así corren menos riesgo.
No recibió teléfono
Maribel González, esposa del piloto, sabía que este era víctima de extorsión, pues le comentó que no quiso recibir un teléfono que le enviaron los extorsionistas para que se comunicara con ellos.
González agregó que su esposo trabajaba desde hacía cinco años en el transporte urbano, tres de ellos en la ruta 40R.
Refirió que Gil Noj dejó en la orfandad a tres niños de 6, 11 y 12 años, por lo que pidió ayuda al Gobierno porque su esposo era el único que sostenía el hogar.
El presidente Otto Pérez Molina, durante la mañana de ayer inspeccionó varios puestos de registro que instaló la PNC en distintos puntos de la capital, como parte del plan para prevenir ataques a pilotos y usuarios del transporte. Llegó al lugar donde fue asesinado Gil Noj y le dio el pésame a los familiares, quienes le reprocharon la falta de seguridad.
“De qué sirve protegerse, si siempre es lo mismo. Prácticamente usted sabe que no hay seguridad. Todos somos extorsionados, ahora ya no puede tener uno ni una venta de tostadas porque todo es extorsión”, le reclamó al mandatario la esposa del chofer asesinado, a lo que Pérez Molina respondió: “Hacemos nuestro mejor esfuerzo para contener la violencia”.
Persisten ataques
De enero al 22 de octubre de 2014 se han registrado 162 ataques armados contra buses del transporte público en todo el país, lo cual ha dejado 72 muertos, 45 de ellos pilotos, 10 ayudantes y 19 pasajeros.
Otras 274 personas —entre usuarios, pilotos y ayudantes— también han quedado heridas por esos hechos, según consta en reportes policiales.
Según las autoridades, las maras 18 y Salvatrucha cometen el 90 por ciento de las extorsiones.
Las rutas más afectadas en los últimos meses han sido la 36, 37, 65 y 204.
DESCARGA- Vea el PDF de las acciones criminales contra el transporte público.
Al momento del ataque el piloto perdió el control del bus y la unidad chocó contra un automóvil.
En lugar murió el piloto de autobús, mientras que Archila fue trasladado a la emergencia del Hospital Roosevelt.
Esta semana en el programa de televisión del Gobierno, el presidente Otto Pérez Molina, presentó un reportaje sobre el plan de seguridad que la Policía Nacional Civil, tiene para proteger al servicio de buses de ataques.
164 ataques contra el servicio urbano en 2014
La incesante violencia contra el transporte público de pasajeros en el país ha dejado este año al menos 74 muertos, entre pilotos, ayudantes y pasajeros, en 162 ataques que efectuaron presuntos extorsionistas.