“Una turba atacó a una pareja de cristianos, tras acusarla de profanar el santo Corán, y luego quemaron sus cuerpos en el horno de ladrillos en el que trabajaban“, dijo un oficial de policía local, Bin-Yameen.
Otro oficial de policía confirmó esta versión. Las víctimas fueron identificadas sólo por sus nombres propios, Shama y Shehzad, y estaban casados.
El jefe del gobierno de Punjab, Shahbaz Sharif, ha formado una comisión de investigación y ordenado que la Policía refuerce la seguridad de los barrios cristianos de la provincia, indicó un colaborador suyo.
La blasfemia es un asunto muy delicado en Pakistán, y las acusaciones en este sentido, aunque no lleguen a demostrarse, pueden acarrear una muerte violenta.