Su nuevo rostro
“Encontramos una casa en malas condiciones, desde su cierre en 1991 no había recibido ningún tipo de mantenimiento, prácticamente estaba abandonada, pero gracias a sus dueños y los restauradores del Centro Histórico ya podemos decir que le volvimos a dar vida”, indica Ricardo Rodríguez, director del Centro Histórico, quien afirma que la están restaurando.
Esta casa cuenta su historia en sus pasillos. La maquinaria que usó para la impresión de sus trabajos se encuentra en uno de sus patios. “Este edifico es de mediados del siglo XIX, pero la imprenta se instaló muchos años después, ya a finales de aquel siglo”, indica Rodríguez.
En las instalaciones aún se observan impresiones de la época en la que funcionaba la imprenta.
Esta casa editora aún guarda en sus corredores las historias de décadas de tinta. “Periódicos como El Imparcial o el Diario de Centroamérica se imprimieron acá”, agrega.
Un grupo de voluntarios se dedica todos los días a rescatar varios de los documentos abandonados en el inmueble. “La humedad, las plagas y el mal estado de la casa no fue muy amable con el papel. A muchos de estos aunque están en muy buen estado, hay que darles un tratamiento especial para conservarlos”, comenta uno de los voluntarios mientras sostiene un novenario para la Virgen, de 1937.
Tesis, libros y calendarios fueron solo algunas de las publicaciones que hicieron famosa a esta editorial en el siglo pasado.
En la actualidad
“Queremos volver esto un corredor cultural. Los visitantes pueden venir y a la vez visitar otros sitios como Casa Mima o el Palacio de Correo”, agrega Rodríguez.
Como parte del programa de revitalización para este viernes 31, a las 18 horas, se ofrecerá una velada que incluye una presentación de cuentos de terror con una compañía de teatro. La entrada es gratuita.
En las instalaciones aún se observan impresiones de la época en la que funcionaba la imprenta.
Popular calendario
Conocido como el Calendario de Sánchez y De Guise fue una publicación muy popular en las familias guatemaltecas del siglo pasado, la cual apareció por primera vez en 1898 y estuvo dedicado a El Rosario en Guatemala.
Esta casa editora durante más de 90 años se encargó de imprimir los calendarios, los cuales fueron un texto de referencia en los hogares guatemaltecos en el siglo XX.
El calendario Sánchez y De Guise fue muy popular en los hogares guatemaltecos.
Este pequeño libro contenía mucha información de la época. Tenía un santoral, recetas de cocina, adivinanzas y chistes, pero principalmente era buscado por su calendario lunar, de mareas y porque anunciaba el comienzo de la canícula y los eclipses. “Era usado para bautizar, según el santo del día, a los niños”, comenta Ricardo Rodríguez.
Este calendario recopilaba todos los eventos importantes de cada año. “Esta publicación era muy popular en la época; en muchas casas lo tenían para consultar toda esta información”, agrega.
La revista-calendario dejó de circular en 1994.
Los temas
Algunos de sus números estaban dedicados a temas religiosos o personajes importantes como Jesús de La Merced (1899), la Inmaculada Concepción de la Catedral (1900), la Virgen del Rosario (1906), El Hermano Pedro (1917), Nuestra Señora la Virgen de Lourdes (1925), documentos relativos a la reconstrucción de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santiago de Guatemala (1920), monseñor José Piñol y Batres, obispo de Faesli, que encendió con su palabra el alma heroica del pueblo guatemalteco (1921), IV Centenario de la oración de la Iglesia de Guatemala (1934), Tres nuevos obispos de la Iglesia de Guatemala (1945) y Elevación del templo de Santo Domingo a basílica menor de Nuestra Señora del Rosario (1971), entre otros.
