En partido inaugural del Grupo Rojo, Serena salió como un vendaval, con la misma muñequera de color leopardo que lució en el pasado Abierto de EE.UU. e Invanovic se mostró algo nerviosa. Así, la menor de las Williams tuvo una ventaja inicial de 4-1, e incluso dos oportunidades para marcar el 5-1.
Ana, en su primera intervención en el Masters desde 2008, reaccionó con coraje hasta empatar 4-4, y dispuso de una ocasión de oro para romper y adelantarse 5-4, pero falló una fácil volea, con el público que llenaba el Sports Hob de Singapur pendiente de su desafío.
La jugadora serbia, la única de este grupo que ha logrado ganar a Serena una vez (18-1 ahora) no pudo controlar el servicio de la número uno del mundo, que con 12 saques directos en su cuenta, y 25 golpes ganadores terminó por doblegarla, con una rotura en el último juego del partido.
De esta forma, Serena hacía desaparecer las dudas sobre su estado de forma, y ganaba su partido número 16 consecutivo en este torneo. La americana de 33 años, lucha en Singapur por acabar el año como número uno del mundo. Sharapova, líder del Grupo Blanco, tiene opción matemática de impedírselo y ser ella la que consiga este logro, pero con la victoria de hoy de Serena, Maria tiene ahora que alcanzar la final para tener una oportunidad.
“Estoy emocionada después de como he jugado esta noche” , dijo Serena después del partido. “Ver a todos mis aficionados ha sido emocionante. He estado trabajando duro y estoy contenta de estar aquí. Hoy he tenido que pelear durante todo el rato. Ana jugó muy bien y yo he intentado pelear lo más duro que he podido. Incluso he perdido la voz gritando vamos, demasiadas veces” .
En el otro partido de la jornada, también del Grupo Rojo, la rumana Simona Halep se impuso a la canadiense Eugene Bouchard, por un concluyente 6-2 y 6-3.
Bouchard es la tercera jugadora canadiense que disputa un Masters (Bassett-Seguso y Helen Kelesi) . Su carrera ha sido meteórica, ya que en mayo de 2013 era la 94 del mundo, y este lunes inauguraba su flamante quinto puesto de la lista mundial, superando incluso a su compatriota Milos Raonic, sexto de la ATP, para convertirse en la tenista canadiense (hombre o mujer) que jamás ha llegado tan alto.
Finalista en Wuhan (China) , Osaka (Japón) y Nuremberg (Alemania) , “Genie” ha mostrado su explosión en los Grand Slams, al disputar esta temporada su primera final en Wimbledon, y alcanzar los octavos de final del Abierto de EE.UU., y las semifinales de Roland Garros y del Abierto de Australia.
Era un día para celebrarlo pero Halep se lo impidió con una victoria contundente en solo 78 minutos, en los que Bouchard se mostró demasiado nerviosa y cometió cinco dobles faltas.
La rumana también ha protagonizado un salto considerable, ya que hace un año estaba la 64 del mundo y ahora figura cuarta tras ganar los títulos de Doha y Bucarest.
En la jornada de este martes, Sharapova se medirá contra la danesa Caroline Wozniacki, y la checa Petra Kvitova contra la polaca Agnieszka Radwanska en el Grupo Blanco.