“Salgo a lavar ropa y mi nene está enfermo, por lo que todos los días debo curarlo de la fiebre. Hoy solo comimos tortillas con sal”, resaltó.
“En el Centro de Salud nos dicen que ya hay un listado y no podemos entrar”, lamentó.
Delmi Guerra Cruz, quien es vecina de Pec, indicó que sus hijas también padecen desnutrición y no sabe qué hacer, ya que en la sede de Salud solo le dan recetas, pero no están entre los beneficiarios.
“No hemos recibido ningún beneficio; a nuestras autoridades quiero decirles que si tienen corazón, que se compadezcan de nosotros”, expuso Guerra.
Al problema se suma que los padres de menores tienen bajo nivel académico, por lo que se les dificulta encontrar trabajo y ganan poco.
En la comunidad Nuevo Amanecer se observó que algunos niños comen tierra para calmar el hambre.
María Elvira García, vecina de San Gabriel, comentó: “La situación se agudiza y crea una epidemia, ya que muchos padres dejan de comer por darle a sus hijos”.
Carmela Yash, residente en Mazatenango y quien tiene hijos con desnutrición, informó que han llegado personas del Gobierno a tomar fotos, pero no los ayudan.
Edma Maldonado, quien ha ayudado a niños afectados, contó que este año se han reportado dos decesos por desnutrición en ese departamento.
Dora Ochoa, de Mazatenango, refirió que su hijo José Elías Funes Ochoa, de 7 años, padece desnutrición y tampoco ha recibido ayuda.
Prensa Libre publicó el miércoles último la nota “Suchitepéquez figura como zona de epidemia”, según el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Sin embargo Sergio Reyes, jefe del Área de Salud de ese departamento, aseguró que no existe ninguna epidemia y que este año hay registrados 542 casos de desnutrición aguda, de los cuales 392 son moderados y 150 severos.
Añadió que 228 menores ya se recuperaron, según datos hasta agosto último. Según Reyes, en algunos lugares los casos han aumentado porque era donde había prestadoras de servicios y no reportaban.
Señaló que han tenido quejas de mala atención en centros de Salud, pero que no puede actuar si las denuncias son verbales.