El alcalde, Julio Quiñónez, dijo que la medida pretende recaudar fondos para el municipio mediante uso del espacio público.
Añadió que las empresas distribuidoras de señal por cable deberán pagar Q150 por cada poste que coloquen, Q2 por metro lineal de cable y un arbitrio de Q1 por cada usuario.
Regulación
La ordenanza municipal también estipula regulaciones para los canales de televisión locales, que en al menos tres incisos del reglamento están condicionados.
La reglamentación exige a interesados en transmitir señales propias o canales locales, contar con autorización del Ministerio de Comunicaciones.
Agrega que el cable debe mantener contenidos apropiados, y que no atenten contra la moral y las buenas costumbres. De no ser atendidas las sugerencias, la comuna hará llamadas de atención por escrito, suspenderá a la empresa durante siete días o definitivamente.
Vecinos están inconformes porque será el usuario de cable el que al final pagará más.
Cecilio Yapán, residente, señaló que ven esa actitud como abuso de autoridad, y que la Municipalidad veda a la población el derecho a estar informada.