Agregó que uno de los afectados presentó un empaque de un medicamento denominado Micardis con sello que se lee “Uso exclusivo IGSS, Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, (PROAM)”, adjunto a una etiqueta de un precio de US$90 —unos Q720—, fármaco que supuestamente fue adquirido en una farmacia de Belice.
Puga Castellanos resaltó que ante la situación que viven los afiliados se abrió un expediente y se envió la denuncia al departamento de investigaciones especiales de la subgerencia de integridad y transparencia administrativa de la referida institución, y también al Ministerio Público para que se inicie la pesquisa.
“Concretamente tenemos tres quejas de que no hay medicinas, pero tenemos información de que son varios afiliados los perjudicados y que por temor a represalias no lo comentan. Hemos solicitado un informe a las autoridades del IGSS, y pedimos que se manifiesten sobre la situación real de dicha institución”, expuso Puga.
Sin respuesta
Se intentó obtener la versión de José Raúl Ochoa Leones, director del IGSS de Petén, pero el personal informó que había viajado a la capital a una reunión y que solo él está facultado para dar declaraciones.