El incidente se registró el martes cuando unos 700 policías llegaron a la comunidad para desalojarlos con gases lacrimógenos, según la denuncia.
Monte Olivo encabeza la resistencia a la construcción de la Hidroeléctrica Santa Rita, de capital guatemalteco-hondureño, en Cobán.
El desalojo se produjo dos semanas después que el presidente Otto Pérez y varias comunidades de Cobán firmaron un acuerdo para construir la obra.
Los indígenas negaron validez al acuerdo y aseguran haber sido víctimas de ataques por su resistencia.
“Estas agresiones del Estado están precedidas por ataques violentos de la compañía, quien está detrás del asesinato de dos niños de la comunidad, que fueron ejecutados a sangre fría con arma de fuego”, asegura la entidad indígena.
El 27 de agosto de 2013 dos niños del poblado fueron asesinados y los pobladores capturaron al presunto asesino, quien dijo que fue contratado por la empresa para matar a un líder de la oposición, pero ejecutó a los menores.
Los indígenas lamentan que el gobierno de Pérez y el Estado “no han cumplido con su deber de hacer una consulta previa, libre e informada de este proyecto”.
Ambientalistas, campesinos e indígenas mantienen una férrea oposición a la construcción de megaproyectos como hidroeléctricas y explotación de minerales en Guatemala por considerarla una amenaza a los recursos naturales.