“Mientras tengamos guatemaltecos en EE. UU. continuará la migración de niñas y niños no acompañados”, indicó Solórzano, quien calificó de “normal” el descenso del flujo de menores migrantes registrado hace unas semanas, debido a que siempre ocurre cuando empieza la época de más calor en aquel país.
“El flujo migratorio no se va a detener mientras haya pobreza y desigualdad”, expuso ayer Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango, después de haber participado en el diálogo en el hotel Intercontinental, zona 10 capitalina.
Según el canciller Fernando Carrera, los consulados de Guatemala en la zona fronteriza con EE. UU. han pasado de atender un promedio de 800 niños por día a 30 o 40 en las últimas dos semanas.
El sacerdote Mauro Verzeletti, de la Red Scalabrini para las Migraciones, refirió que “de aquí en un mes la migración va a seguir su curso normal, los coyotes están dando un descanso porque han visto el monitoreo del Gobierno a través de la militarización de las fronteras”.
“Mientras no seamos capaces de otorgar condiciones para que las personas puedan vivir dignamente en nuestros países, la migración seguirá”, sentenció.
Trato Humanitario
Los miembros de la Iglesia Católica manifestaron su preocupación por el crecimiento de posturas antimigrantes en EE. UU. y pidieron a la sociedad de aquel país un trato humanitario hacia los indocumentados.
“A los migrantes siempre se les considera peligrosos e invasores, y se les olvida que son humanos creados a imagen y semejanza de Dios”, expuso Ramazzini.
Aseguró: “Si la globalización es lo que es en sus aspectos negativos, es decir, énfasis en lo económico, en el lucro y las ganancias, tenemos que tratar de humanizarla globalizando la solidaridad”.
Carrera indicó que se ha fortalecido la atención consular con la incorporación de personal para apoyar con abogados y psicólogos a los migrantes guatemaltecos. Expresó que ya cuentan con el presupuesto para abrir consulados en Del Río, Texas, y Tucson, Arizona.
Cifras históricas
Según la Patrulla Fronteriza de EE. UU., las capturas de niños no acompañados han roto récord en el 2014.
Hasta julio fueron detenidos 51 mil 581 menores, 15 mil 733 son guatemaltecos.
Además, capturaron a 61 mil 625 familias centroamericanas, de ellas 10 mil 747 son guatemaltecas con niños.
Del 2009 al 2013 el número de capturas de connacionales sumó 16 mil 100.