López Bonilla dijo que la red podría estar involucrada en las muertes de Jhony Alejandro Zúñiga y Ruth Saraí González Campos, ocurridas en el 2011 y 2012.
Los detenidos son Sergio Geovany Colindres Mayorta, alias el Mosco, presunto líder de la estructura; Héctor Armando Cruz Jiménez, el Cangry, quien se presume que es el segundo al mando.
Otros aprehendidos son Eneas Donaldo Cruz Jiménez, el Crash; Érick Miguel Gómez Túnchez, Mynor Rubí Morales Velásquez, el Bombero; Jairo Rocael Rodríguez Rodríguez, el Rodca; Zimri Misrhaim Sánchez Galeano, el Jimy; Keny Abdiel Cruz Rosa y un joven de 17 años. Todos son requeridos por el Juzgado Primero B de Mayor Riesgo.
Wendy Rosmery Valenzuela Bonilla, esposa del presunto cabecilla, y Gerber René Rodríguez Arévalo, el Kepa, también fueron apresados.
Al finalizar el operativo en Jalapa, se reportó el decomiso de 25 teléfonos móviles, media libra de marihuana y cuatro motocicletas.
Los crímenes
Molina Canales indicó que el historial de la estructura se remonta al 2011, cuando un grupo de fiscales hacía un allanamiento en Jalapa. Durante el operativo, un grupo de hombres armados disparó en contra de los investigadores.
En el hecho murió Zúñiga, quien trabajaba como guardia de seguridad de la Fiscalía y había sido asignado a vigilar el área, mientras se efectuaba la acción judicial.
Sin embargo, en aquella fecha se informó que Zúñiga había sido encontrado estrangulado en un hotel.
González Campos fue testigo del ataque armado, por lo que declaró en el MP las características de los presuntos responsables. La estructura la eliminó en el 2012, para evitar que contribuyera en la investigación del crimen.
Los delitos que se les imputan a los detenidos son asociación ilícita, tráfico ilegal de armas de fuego y municiones; robo agravado, conspiración para el asesinato y promoción a la drogadicción.
Tres personas más están pendientes de captura, entre ellas dos agentes de la PNC y uno de la Policía Municipal de Tránsito de esa localidad.
Robaban vehículos
El supuesto líder de la organización criminal es dueño de un taller de mecánica.
La investigación detalla que Sergio Colindres coordinaba los robos de automóviles y motocicletas, que posteriormente eran llevados a su taller.
Kenny Cruz es señalado de vigilar a las víctimas, a quienes daba seguimiento hasta que dejaban los vehículos estacionados en la calle.
Colindres y Zirmi Sánchez se movilizaban en una camioneta agrícola, en la cual introducían las motos que robaban.
Los automotores eran demantelados en el taller de Colindres.
Posteriormente, Érick Gómez elaboraba placas falsas, que eran colocadas a los vehículos para venderlos.