Los secuestradores llamaron a la madre de la joven ese mismo día, pero luego dejaron de hacerlo.
Triste fin de año
“Cada 10 de mayo o 31 de diciembre esperaba una llamada. Es difícil hablar de que ella está muerta y que me entregarán sus restos en el término de un mes a mes y medio, por la prueba de ADN”, dijo Aldana Solís.
Para la madre de la joven es complicado empezar el nuevo año porque la esperanza de ver con vida a su hija terminó con el hallazgo del cadáver de esta.
Aldana Solís considera que mucha gente jugó con sus sentimientos al decirle que habían visto a su hija en México, en Honduras o en otros lugares.
Joven visionaria
La madre recuerda que su hija tenía muchos sueños y quería salir adelante con sus estudios, pues fue muy aplicada y cada vez que culminaba una tarea saltaba de alegría para celebrar.
Gilma Adalgisa Morales Aldana instruía a niños y jóvenes de la iglesia católica de la aldea Vado Hondo, de esa cabecera, y estudiaba el primer año de Auditoría en el Centro Universitario de Oriente de la Universidad de San Carlos.
“Lo único que le pido a Dios es que a quienes la dañaron los perdone”, exclamó Aldana Solís, quien solicita a las autoridades que reactiven la investigación del caso.
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Morales Aldana era originaria de la aldea Vado Hondo, Chiquimula, y estudió en la escuela de esa comunidad.
Egresó delcolegio Sagrada Familia y del Instituto Normal para Señoritas de Oriente.
En cinco ocasiones pobladores organizaron marchas para exigir la liberación de la joven.
El 10 de octubre del 2010 fue detenido Nolvin Díaz Monroy, quien luego fue desvinculado del caso.