“Fue una buena prueba antes de competir de verdad en el comienzo de la temporada”, aseguró a los periodistas presentes en Hua Hin.
“Siempre es muy divertido porque nos llevamos la una a la otra al límite”, añadió.
Azarenka y Williams son las dos máximas favoritas para alzarse con el primer Grand Slam de la temporada y podrían verse de nuevo las caras en la final.
“Voy a trabajar duro para que eso ocurra”, concluyó.
Williams, que llegó a Tailandia un día después que su rival, no se mostró decepcionada por la derrota.
“Fue un gran partido. Nos movimos mucho y creo que fue una buena prueba de cara al futuro”, explicó.
El 2013 fue un año para olvidar para la bielorrusa, que sólo ganó tres títulos por los 11 de Williams y tuvo numerosas lesiones.
Azarenka empezará oficialmente su temporada en Brisbane, donde abandonó hace un año en semifinales por una infección en un dedo de su pie derecho, en junio sufrió una lesión en la rodilla y, en octubre, otra en la espalda.