Tras un ejercicio renqueante en el que el producto interno bruto (PIB) ha avanzado un 0.4% según la mayoría de estimaciones, tanto los economistas como el Ejecutivo de la canciller Ángela Merkel consideran que la mayor economía de Europa va a repuntar entre un 1.5% y un 2% el año que viene.
Las previsiones difundidas en los últimos días cimentan la mejora de las cifras macroeconómicas en la solidez de la demanda interna —un valor en alza de la economía alemana— y, por primera vez desde que irrumpió la crisis, en la mejora de las perspectiva para la eurozona.
“Hacía mucho tiempo que la economía alemana no percibía tan positivamente el futuro”, aseguró recientemente Michael Hü- ther, director del Instituto de la Economía Alemana (IW), al presentar un informe de perspectivas.