Hace un año el Gobierno decidió subir el salario mínimo interprofesional (SMI) para el 2013 un 0.6 por ciento, en línea con la subida máxima pactada por sindicatos y patronal.
La congelación para el 2014 es la segunda acordada por el Gobierno después de la llevada a cabo en el 2012 cuando llegó el Partido Popular al poder.
CCOO y UGT se oponen a la congelación del SMI porque entienden que se aleja del compromiso suscrito por España en la Carta Social Europea, según la cual ese salario mínimo ha de alcanzar el 60 por ciento del medio neto de cada país.
Los sindicatos se quejaron de lo acelerado del proceso de consulta, puesto que hasta ayer habían recibido el borrador del real decreto con la petición de responder antes de las 9.30 horas de este viernes, cuando está previsto que se apruebe en Consejo de Ministros.
Según los cálculos de los sindicatos, el SMI perdió 5.5 puntos de su capacidad adquisitiva en los últimos cuatro años.