Debido a que la principal actividad económica es el cultivo de café orgánico, surgió entonces la necesidad de dotar de nueva infraestructura básica similar a la que tenían en el grupo fundador, así como hacer mejoras a las parcela de 30 cuerdas de extensión de cada uno de los copropietarios.
Los comunitarios decidieron continuar dentro del esquema de producción de café orgánico, con la opción de agroturismo en donde brindaban recorridos por las plantaciones a turistas extranjeros.
La variante, según Ramírez, es que en la actualidad los recursos percibidos por la venta de los paquetes turísticos se destinan a mejorar las condiciones de vida de los comunitarios y de la infraestructura productiva.
Ramírez, cuya función es coordinar la comercialización y los contactos internacionales, explicó que a la fecha se han mejorado las viviendas de los 10 socios para recibir al turismo.
Se habilitaron habitaciones dentro de la casa de cada familia, se sustituyeron las letrinas por baños modernos baños y en general se mejoraron las viviendas. “Ahora se pueden recibir en cada vivienda, tres turistas, cada uno en su respectiva habitación, a los que se les sirve además su alimentación”, expuso Ramírez.
Como parte del proceso de turismo comunitario solidario que llega a Apcasa, recientemente llegó a la comunidad un grupo de 12 estudiantes de la Maestría en Negocios y Administración de la Universidad de Stanford, California, Estados Unidos, integrantes de un curso en donde se estudia el proceso de producción y comercialización del café en Guatemala.
Como parte de la gira, además de compartir con las familias y hacer un recorrido turístico por la comunidad, apoyaron en la construcción de los patios para el secado del aromático.