Tanto el médico como la presidenta de la Asociación Guatemalteca de Pacientes con Enfermedades Autoinmunes Reumáticas (Artrilup), Irma Alborez de Días —invitada también al programa—, indicaron que en Guatemala la enfermedad autoinmune más frecuente es la artritis reumatoide, seguida del lupus eritematoso sistémico, ambos padecimientos crónicos que tienden a afectar más a la población femenina. Aunque se desconocen las causas, se cree que tienen relación con los elevados niveles de hormonas de la mujer.
Briones explicó que la artritis reumatoide es una enfermedad que se caracteriza por cambios a nivel de la sinovia de las articulaciones. “En términos sencillos, las articulaciones se conforman por huesos, cartílago, músculos, tendones, ligamentos, y tienen una cápsula articular y la membrana sinovial. La enfermedad inflama esa membrana”.
Las partes del cuerpo más afectadas son los dedos, pies, muñecas, tobillos, cadera y rodillas.
Tratamiento
Una vez determinado el diagnóstico, que mientras más temprano se haga será más beneficioso para evitar la deformación o destrucción de las articulaciones, el especialista determinará qué tipo de tratamiento requiere el paciente.
“Con los nuevos medicamentos que existen se ha logrado modificar la respuesta del sistema inmune y una remisión de la enfermedad”, indicó Briones. De los fármacos que se usan, varios son ingeridos, otros inyectados subcutáneos y otros vía intravenosa.
El apoyo de la familia y que esta también se informe de la enfermedad es muy importante para que el paciente pueda llevar de mejor manera su tratamiento.
QUIENES
“Se habla de que, a nivel mundial, entre uno a dos por ciento de la población puede padecer artritis reumatoide”, explicó Briones. Cualquier persona puede verse con este tipo de afección, aunque suele ser más frecuente en las mujeres. Sus causas aún se desconocen.
“Los problemas pueden presentarse a cualquier edad, aunque el pico mayor es en los adultos jóvenes, entre los 20 y 40 años”, indicó el médico.
CAUSA
“Desde el punto de vista genético, desde que nacemos ya traemos información en nuestros genes que hace que tengamos susceptibilidad a padecer ciertos problemas que se desarrollan cuando entramos en contacto con algún detonante”, explicó el médico.
Aunque no se tiene la certeza, se cree que el alto índice de hormonas en la mujer puede tener relación con el padecimiento.
DIAGNÓSTICO
De acuerdo con el reumatólogo, lo más importante es el historial clínico del paciente, que representa el 90 por ciento del diagnóstico.
También se practica un examen físico que ayuda a encontrar inflamación en las articulaciones.
“Los exámenes que ayudan incluyen una hematología, velocidad de sedimentación y proteína C reactiva, y pruebas como el factor reumatoide”, dijo el experto.
SÍNTOMAS
Los síntomas más importantes son dolor e inflamación de las articulaciones. “Eso es lo que debería de llamar más la atención en personas que empiezan a tener estas molestias”, resaltó Briones.
Muchas veces el dolor viene acompañado de rigidez matutina, que es otra manifestación común. “La rigidez es cuando alguien se levanta por las mañanas y se da cuenta de que le cuesta mover sus manos o movilizarse en general. Muchas veces esa dificultad para moverse es pasajera, otras, dura más tiempo de lo usual. Eso debe llamar la atención y hacer que el paciente consulte”, agregó el reumatólogo.
Otro de los síntomas, aunque suele ser más común en pacientes con lupus eritomatoso sistémico, son fiebres o erupciones cutáneas. “No se debe permitir que esto progrese. Mientras más temprano sea el diagnóstico, es mejor”, dijo Briones.
ALGUNOS CONSEJOS
Mantener un estilo de vida saludable que incluya sana alimentación. Evitar fumar y no ingerir bebidas alcohólicas.
Tratar de tener un buen peso. Practicar ejercicio en forma regular trae muchos beneficios a los pacientes con enfermedades autoinmunes.
Si sepresentan dolores e inflamaciones en articulaciones, consultar a un médico.
Una vez diagnosticado, seguir el tratamiento indicado. No automedicarse.
Mantenerse positivo. No dejarse abatir por el diagnóstico ni por la dolencia.