Tras el desastre de Fukushima en 2011, Japón ha optado por una fuente más segura y ecológica de obtener energía; el sol. Llevando esta tendencia al extremo, una compañía japonesa busca abastecer a la Tierra de energía mediante paneles solares que rodearán la Luna.
La Corporación Shimizu pretende desarrollar en 2035 el proyecto Luna Ring, el cual cosiste en construir un aro de paneles solares alrededor del ecuador de la Luna para captar la energía solar y transmitirla de regreso a la Tierra a través de microondas. De esta manera, la compañía pretende lograr el cambio de recursos limitados al uso ilimitado de energía limpia.
Shimzu planea lograr la ambiciosa hazaña empleando trabajadores robóticos, los cuales instalarán un anillo de paneles solares fotovoltaicos, de 400 metros de ancho, a lo largo de los 11 mil kilómetros que constituyen el ecuador de la Luna. Para disminuir los costos de envío, la base del anillo y ciertas partes de los paneles serán construidos a partir de materiales locales.
Debido a que la Luna no tiene una aatmósfera, los paneles recibirán continuamente radiación solar, la cual será posteriormente convertida a corriente eléctrica y enviada a la Tierra. Antenas de 20 kilómetros de diámetro, localizadas a lo largo de la Cuenca del Pacífico, recibirán la energía.
A pesar de los planes de Shimizu, es poco probable que los demás países, particularmente las potencias mundiales, aprueben Luna Ring.