El hallazgo fue hecho en julio de este año, “pero no fue difundido para evitar su saqueo y que personas extrañas lleguen al lugar donde se encuentran los sarcófagos“, dijo.
Informó que las tumbas en su interior tienen fardos donde se preservan momias, que de acuerdo a las investigaciones preliminares, serían de niños de la alta jerarquía de la cultura Chachapoyas.
Arqueólogos del ministerio de Cultura se encuentran en la zona realizando el levantamiento catastral e investigando si existen más tumbas.
La cultura Chachapoyas mantenía un gran respeto por sus difuntos, por lo que tenían dos modalidades de entierros: los sarcófagos, que eran tumbas unipersonales con forma humana, y los mausoleos que eran tumbas colectivas. Ambos se caracterizaban por estar construidos en cavernas naturales o excavadas en laderas verticales inaccesibles.
La cultura Chachapoyas construyó la fortaleza de Kuélap, un conjunto arquitectónico de piedra de grandes dimensiones con una gran plataforma artificial. Está asentada sobre la cresta de roca calcárea en la cima del Cerro Barreta (a 3 mil metros de altura) .
Su plataforma se extiende a lo largo de casi 600 metros y tiene como perímetro una muralla que en algunos puntos alcanza 19 metros de altura. Se estima que su construcción debió iniciarse hacia el siglo XI, señalan arqueólogos.