El sacristán encontró otros tres huevos en el interior de la iglesia.
Hace una semana el sacerdote, Edy Alfaro, pidió a los asistentes a que aplaudieran las mascotas de dicha iglesia porque son criaturas de Dios.
“Lo que me doy cuenta es que se están comiendo las palomas y las ratas. Por las ratas que bueno pero lastima las palomas. Unos dicen que es mal agüero y esto es mentira porque es obra de Dios y son muy inofensivas”, comentó.
Gilberto Coy, presidente del comité de la iglesia dijo que es una especie en peligro de extinción, se cree que se refugiaron en el templo porque allí nadie les hará daño.
“Qué bonito se ven y es una bendición de Dios. No le hacen nada a nadie y están dentro de la Iglesia”, indicó Ángel Reynaldo Vásquez, un vecino católico.