El director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, Juan Carlos Izpisúa Belmonte, quien dirigió la investigación, explicó: “La obtención de estos primordios celulares genera esperanzas para pensar que un día podamos usar nuestras propias células para regenerar nuestros órganos enfermos, al solucionar, con ello, la escasez de órganos con trasplantes”.
Las células madre son una gran herramienta para el estudio de muchas enfermedades y ofrecen un gran potencial para el tratamiento.
Logro
La investigación supone una revolución en el campo de la biomedicina, porque hasta ahora los científicos habían tenido poco éxito en convertir células madre a células del riñón.
Los tejidos renales obtenidos por el equipo de Izpisúa serán “una valiosa herramienta, a disposición de toda la comunidad científica, para investigar el desarrollo del riñón humano, las causas de las enfermedades renales y probar fármacos de cultivo”, aseguró la institución.
Los científicos prevén que este avance también facilitará el estudio de las enfermedades renales, que en los casos más graves son incurables y en otros muchos requieren de diálisis o trasplante renal, además de posibilitar el descubrimiento de nuevos fármacos basados en células madre.
Antecedentes
Recientemente, otros equipos investigadores describieron la creación de células de cerebro e hígado a partir de células madre humanas —un grupo japonés creó yemas de hígado funcionales y un equipo austríaco consiguió microcerebros— y a estos dos logros, el equipo de Izpisúa suma ahora la creación de minirriñones.