“La exposición está hecha con el corazón, no con la cartera”, aseguró Paul Smith, de 67 años, en la presentación de la muestra, de la que quiso recalcar que “no es una simple retrospectiva” .
La exhibición se inicia con una reproducción a tamaño real de la primera tienda de este modisto, en realidad una habitación de 12 metros cuadrados que abrió en 1970 a los 24 años en su natal Nottingham (centro de Inglaterra).
También se reproduce su despacho de trabajo diario, el estudio de diseño ubicado en el barrio londinense de Covent Garden y su improvisado primer showroom montado en un hotel de París, donde expuso encima de una cama dos camisas, dos jerséis y dos trajes.
“En los tres días que lo tuve expuesto, solo vino una persona”, recordó Paul Smith, que animó a los jóvenes a seguir sus pasos para iniciarse en el mundo de la moda.
El título de la exposición, Hola, mi nombre es Paul Smith, tiene su origen en los primeros años de su carrera como diseñador de moda, cuando se presentó en una fábrica para pedir trabajo y pronunció esa frase ante el encargado.
Paul Smith, que proyecta en la exposición su último desfile para presentar la colección primavera-verano del 2014 en París, reconoció que no es “demasiado fan” de los desfiles de moda, pero los consideró “necesarios para mostrar las piezas al mundo” .