Agregó que el agente dijo que la noche del lunes le pidió permiso a su jefe para ausentarse, fue a cenar con su novia y luego, a beber cerveza en una gasolinera.
A ese sitio llegó un picop del que descendieron hombres armados que los amenazaron de muerte, por lo que optó por irse. En la ruta, el picop los alcanzó y les disparó, y otro vehículo se le atravesó para obligarlo a detener la marcha.
Según Castillo, Contreras detuvo el carro y huyó hacia un barranco, y salió de allí ya entrada la noche.
El agente sigue en funciones, pero fue trasladado a la capital. La PNC abrió una investigación para aclarar lo sucedido.