Los congresistas, dijo, están más centrados en el apoyo que busca el presidente Obama para un ataque a Siria por el uso de armas químicas, que en discutir y aprobar la reforma migratoria integral.
Yax señaló que la comunidad inmigrante guatemalteca entiende que la prioridad de Estados Unidos sea la seguridad nacional, pero reiteró que “nos preocupa que el Congreso haya pasado a otro plano la reforma”.
Anunció que el próximo 5 de octubre visitarán Washington para entregar las miles de firmas que han recolectado para presionar al Congreso estadounidense por la reforma migratoria integral.
Explicó que sólo Conguate ha recolectado hasta más de 20 mil firmas.
Yax instó al presidente Otto Pérez Molina a que continúe con la petición de un Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los miles de inmigrantes del país centroamericano debido al retraso que se prevé en la aprobación de la reforma.
Además, el dirigente proinmigrante exhortó a los guatemaltecos a no seguir viajando a Estados Unidos en busca del “sueño americano” debido a los “graves” problemas que enfrentan en el trayecto.
En ese sentido, Grisel Wilson, una guatemalteca que migró a EE. UU. hace unas tres décadas, comentó que los “coyotes” (traficantes de indocumentados) utilizan a los inmigrantes para transportar droga y luego los retienen para conseguir dinero de sus familiares.
“Aquí se lo pintan muy fácil a uno pero al llegar allá es muy diferente”, sostuvo.
Conguate estima que en Estados Unidos radican cerca de dos millones de guatemaltecos, la mayoría de ellos en calidad de indocumentados.