El concepto de ornamentación con arco data del período prehispánico. Según el historiador Gabriel Morales, los mayas acostumbraban llevar en hombros y profusamente adornados artículos considerados sagrados y a jerarcas, y el arco en que se disponen las plumas es estilización de Q’uq’umatz, la serpiente emplumada, creador de la humanidad, según el Popol Vuh.
El cortejo es acompañado de varias marimbas y de las danzas tradicionales de Gigantes y Toritos, que son de origen español, adaptadas a la región.
Los Gigantes representan a las clases populares que participan en las celebraciones, y los Toritos son una parodia de las corridas de toros que tenían lugar en las haciendas españolas de los siglos XVI y XVII.