El ataúd de Carías fue cubierto con el estandarte de la Legión de María, grupo católico al que pertenecía; mientras el de Kimberly llevaba la bandera de la escuela de párvulos donde estudiaba, y una corona que utilizó el año pasado, cuando fue electa Niña Independencia.
El doble crimen ocurrió el martes último en El Progreso, cuando dos delincuentes ingresaron a la vivienda, robaron dinero en efectivo y mataron con arma cortante a la niña y abuela.
Luego de la misa, los dos cuerpos fueron inhumados en el cementerio comunal de la aldea Carbonera, Santa Catarina Mita. Dina Ruano, madre de la menor, no acompañó el sepelio, ya que vive en EE.UU. de forma ilegal.