“El surgimiento de infinitas posibilidades de conexión lleva al usuario, después de un período inicial de entusiasmo, a reflexionar sobre la manera de disfrutar de la vida. La cuestión es cómo evitar la dependencia”, afirma Remy Oudghiri, director del Instituto Francés de Encuestas Ipsos y autor de un libro sobre la e-dependencia.
Científicos franceses crearon empapelado de pared que bloquea las ondas wifi y la firma Ahlstrom se plantea comercializarlo en el 2014. La empresa considera que ese producto tiene un gran interés para las instituciones de enseñanza, ya que puede impedir que los estudiantes estén pendientes de su celular durante los cursos.
En el sector turístico ya hay hoteles que piensan en la “desintoxicación digital”. El Westin de Dublín permite a sus clientes dejar sus celulares y tabletas en la recepción y les propone a cambio un “equipo de desintoxicación”, que incluye un juego de mesa y material para plantar árboles. La firma estadounidense Digital Detox organiza retiros sin internet en lugares aislados de EE. UU. o en países lejanos, como Camboya, como otra iniciativa empresarial antidependencia.
Más propuestas
En EE. UU., reSTART ofrece un programa de retiro de internet.
Volkswagen decidió no enviar correos a su personal entre las 18.15 y 7 horas.